CINCO CLÁSICOS DE LA GASTRONOMÍA YUCATECA
Nuestra gastronomía no está en un museo, sino que está presente en nuestra vida
La cocina yucateca no está en un museo, exhibida rígida en un aparador, sino que está presente en el día a día del yucateco, siendo parte viva y tangible de su cultura, como los domingos de Cochinita Pibil o el lunes de Frijol con Puerco, el Mucbipollo en noviembre, el Brazo de Reina en cuaresma, o el Tikin Xic en verano.
La cocina típica yucateca también se caracteriza por mezclar sabores autóctonos con ingredientes europeos, caribeños y del Medio Oriente; como el orégano y su perfumado sabor, la acidez de la naranja y el picor de chiles, como el habanero, que otorgan en conjunto a cada platillo una personalidad única.
Hoy queremos contarte sobre cinco platillos, que con el paso de los años se han convertido en íconos representativos de Yucatán frente al mundo y que podrás degustar con las recetas más antiguas en el Restaurante Kinich, en Izamal.
Cochinita Pibil
La Cochinita es el platillo más representativo de Yucatán y aunque la costumbre es comerla los domingos, la realidad es que resulta fácil de encontrar cualquier día de la semana… En Kinich probarás la auténtica Cochinita Pibil, pues el apellido de este platillo hace alusión que debe cocinarse lentamente bajo tierra, lo cual deja la carne super tierna y con un sabor inolvidable. Para cocinarlo también se usa achiote, naranja agria y especies locales. Además de por orden, en Kinich este platillo también se sirve en panuchos.
Queso Relleno
El queso relleno es un platillo cuya elaboración no resulta fácil, se requiere de mucha práctica y paciencia. Todo inicia con una bola de queso holandés, cuya superficie de cera roja es cuidadosamente cortada, para liberar un cuadro, mismo que servirá para raspar y extraer el queso, hasta dejar en la esfera únicamente una capa. Posteriormente el queso es rellenado de carne molida, pasitas, aceitunas y especias, para ser cocinado a baño maría. Se sirve en kool y salsa de tomate. En el restaurante Kinich lo preparamos siguiendo las recetas más antiguas, respetando sus tiempos y procesos.
Sopa de Lima
El sabor de la sopa de lima es ligero, refrescante y con un toque cítrico. Ésta es una sopa milenaria, ya que los mayas solían prepararla desde hace muchos siglos. Consiste en el caldo de pollo o pavo, con infusión de lima rebanada que perfuma y da un toque único al caldo que suele tener trozos de tomate, cebolla y tostadas fritas en tiras. Definitivamente la sopa de lima abre el apetito y nutre el espíritu.
Relleno Negro
La receta de nuestro tradicional Relleno Negro es tan antigua que podríamos decir que es más yucateca que la cochinita y aunque pudiera parecer poco atractivo por su color negro, al probarlo todo cambia, el amor por el Relleno Negro es prácticamente instantáneo y eterno.
Consiste en un caldo, resultado de cocinar pavo en agua y un recado elaborado a base de chiles quemados. Suele prepararse mezclando carne de pavo y albóndigas de puerco con huevo en su interior.
Poc Chuc
Pok chuk bak’ en maya, es un platillo elaborado con carne magra de cerdo, marinada con naranja agría y especias, pero son las brasas del carbón las encargadas de convertir trozos de carne en jugoso, suave y exquisito Poc-Chuc. En Kinich lo servimos con cebolla morada, chiltomate, frijoles kabax, naranja agria, habanero y nuestras famosas tortillas hechas a mano.