Sabores ancestrales: platillos yucatecos que tienes que probar y no es cochinita pibil

Izamal no solo enamora por su color amarillo y su historia colonial: también cautiva por su sabor. En cada bocado se guarda una tradición ancestral que mezcla ingredientes mayas, técnicas prehispánicas y la influencia española.

Si visitas la Ciudad de las Tres Culturas, estos son los platillos yucatecos imperdibles que tienes que probar para saborear la esencia auténtica de Yucatán.


1. Poc Chuc: la sencillez del sabor perfecto

Poc chuc

El poc chuc es una joya de la cocina tradicional. Su nombre en maya significa “carne tostada” y consiste en lomo de cerdo marinado en naranja agria y asado al carbón. Se sirve con cebolla morada encurtida, frijoles colados y tortillas hechas a mano.
👉 En Kinich lo preparamos al estilo tradicional, con ese toque ahumado que solo se logra en fogón de leña.



2. Relleno negro: el sabor profundo del pib

Relleno negro

El relleno negro es uno de los platillos más complejos y emblemáticos de Yucatán. Se elabora con una mezcla de chiles tostados, especias y carne de pavo o pollo, dando como resultado una salsa oscura, intensa y llena de matices.
Se asocia con las celebraciones familiares y con el Hanal Pixán, el Día de Muertos maya. Cada cucharada es una historia.




3. Queso relleno: herencia mestiza en cada capa

Este platillo fusiona ingredientes europeos y mayas. El queso relleno se elabora con queso de bola (tipo Edam), que se vacía y se rellena con una mezcla de carne molida, pasas, aceitunas y especias. Se sirve con salsa blanca y salsa de tomate, logrando un equilibrio de sabores delicado y sofisticado.
Una muestra de cómo la gastronomía yucateca es resultado del encuentro de culturas.

🌟 Dónde probarlos: Restaurante Kinich, el corazón gastronómico de Izamal

Ubicado a pocos pasos del convento, Restaurante Kinich es un espacio donde la tradición sigue viva. Aquí, cada receta se prepara con ingredientes locales, técnicas heredadas y respeto absoluto por las raíces mayas.
Ven con tiempo: el ambiente rústico, la hospitalidad y los aromas te invitan a disfrutar sin prisa.

Siguiente
Siguiente

Qué hacer en Izamal en un día: itinerario perfecto para tu primera visita